A inicios de este mes la Organización Mundial de la Salud decretó el fin de la Emergencia Sanitaria por SarsCov2/COVID-19. Sin embargo, esta enfermedad seguirá entre nosotros de forma permanente. Cuando irrumpió en diciembre de 2019 pocas personas imaginaron el alcance que tendría este síndrome multisistémico inflamatorio. Esta coyuntura sirvió como catalizador de muchas transformaciones en diversos órdenes de la vida.
La Investigación de Mercados no fue la excepción. América Latina fue una región que registró grandes avances con respecto a la situación del segmento antes de que los Gobiernos ordenaran a la población a guardar distanciamiento físico. Ahora que parece ser que podemos transitar hacia una nueva normalidad es una buena oportunidad para repasar las enseñanzas que este evento histórico nos dejó.
Fortalecer las herramientas virtuales. Aunque ya tenían un considerable grado de penetración algunas soluciones virtuales de trabajo, con los confinamientos se dio un crecimiento vertiginoso en su uso y adopción. Durante meses no hubo otra alternativa. Si se quería seguir adelante con la operación era imprescindible utilizar plataformas como Zoom. Fue una época dorada para los Webinars también. Hoy muchas actividades deben diseñarse, en su mayoría, en formato híbrido: tanto con opción presencial como a distancia.
Planificar escenarios coyunturales. Hasta 2019 muchas cosas y situaciones se concebían como inalterables. Con la pandemia, muchas certezas flaquearon porque fue obligatorio cambiar muchas dinámicas. Gracias a esta crisis se hizo prioritario considerar en los planes de negocio y de operación escenarios como epidemias y guerras. Siempre será más redituable prevenir que remediar. Una experiencia que muchos aprendieron es que, si bien no se pueden prever todos los riesgos posibles, sí se puede ganar tiempo cuando la mayoría está desprevenida y uno tiene al menos el esbozo de un plan de respuesta ante un hecho poco usual.
Ponderar más el aspecto sanitario. Antes era socialmente aceptado que una persona con gripa podía presentarse a trabajar a su oficina sin mayor impedimento que controlar su escurrimiento nasal estornudos. Ahora, entendemos que la salud es un bien que se puede perder si no se presta atención a las medidas básicas de higiene. El aire limpio empieza a ganar adeptos como un requisito que no puede falta cuando imaginamos un espacio sano y seguro. Seguir usando cubrebocas en situaciones de alto riesgo y ventilar todos los espacios son prácticas que no se perderán del todo y ganarán fuerza con los años.
Deslocalizar algunas funciones. El formato presencial de trabajo se vio fuertemente cuestionado por la emergencia sanitaria. Una de las primeras consecuencias que enfrentaron las empresas fue que las personas que podían trabajar a distancia, aumentando incluso su productividad de esta manera, experimentaron un cambio positivo en su calidad de vida al no tener que perder tiempo en el tráfico y poder ahorrar por no tener que comer afuera. Aunque algunos centros laborales ordenaron con el tiempo el regreso de todos sus trabajadores a las oficinas, tampoco es pequeño el porcentaje de organizaciones que conservan en algún grado el sistema híbrido o se mudaron completamente a un esquema virtual.
Con seguridad y conforme pasen los años enfrentaremos nuevas crisis que nos obligarán a replantearnos otras certezas y prácticas. No obstante, con la COVID-19 confirmamos que somos mucho más flexibles de lo que pudimos imaginar. Qué las lecciones aprendidas no se pierdan y nos sirvan de base para crear condiciones de trabajo y desarrollo cada vez más incluyentes y seguras para todas las personas.
En Acertiva tomamos nota de estos aprendizajes y los seguimos aplicando tanto como está a nuestro alcance. Ponemos a tu disposición nuestros casi 20 años de experiencia en LATAM para que realices tus estudios de mercado. Escríbenos hoy mismo para empezar a escribir juntos tu próxima historia de éxito.
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