En las últimas semanas se han sumado muchas voces que pronostican una recesión económica para el año 2023. El tamaño y duración de esta debacle están todavía por conocerse. Las razones de este hecho incluyen la gran incertidumbre que reina por la guerra entre Ucrania y Rusia, el aumento de tensiones en algunas regiones del mundo como es el caso del Cáucaso, Taiwán y Corea del Norte, la política de cero COVID de China y temores por insolvencia de bancos con alcance mundial.
Esta situación está acompañada por la enorme fortaleza del dólar estadounidense, los planes de Rusia y China para que sus divisas se acepten en el mercado del petróleo y el gas, y las previsiones negativas sobre el crecimiento de algunas regiones y países. Todas estas circunstancias no son ajenas al conocimiento general de las personas en todo el mundo. Es por esta razón que la racionalización de las compras parece que será la norma en el corto y mediano plazos.
Otra señal de alarma es que las principales cadenas de retail en Estados Unidos han empezado a agilizar el vaciado de sus inventarios y la cancelación de parte de su volumen de aprovisionamiento de otros productos ante las señales de alerta que avisan de una caída de las ventas a semanas de la época navideña. Esta acción ha producido una cadena de consecuencias que también afectan a los consumidores que forman parte de las cadenas de proveedores de estos supermercados.
¿Qué podemos aportar desde la investigación de mercados ante este escenario? Como lo hemos adelantado en otras entradas de nuestro blog, aún queda algo de tiempo para conocer con el mayor detalle posible los hechos que pueden abonar a la potencial crisis que parece estar ya en puerta. Si ya tomaste estas provisiones, es momento de profundizar con las personas cuáles temores y medidas están dirigiendo sus decisiones.
Es verdad que en tiempos de coyuntura es que se pueden conseguir los mejores resultados. Sin embargo, para conseguir esto es necesario tener recursos para poder capitalizarlos en las oportunidades que aparecerán en los próximos meses si las tendencias observadas hasta hoy no cambian de dirección. Saber a detalle y con oportunidad las inquietudes y necesidades de los consumidores puede ser el paso decisivo entre gastar o invertir.
América Latina suele ser una región muy vulnerable y expuesta a los vaivenes económicos y productivos. Muestra de ello es el comportamiento de los precios y de las compras de cautela hechas hasta este día. El cambio de hábitos de consumo suelen ser temporales, pero el tiempo que duren dependerá de la percepción de la magnitud de la recesión que se ve cada vez más cercana y inevitable.
Si estás en busca de profundizar tu conocimiento de los consumidores de LATAM puedes contar con Acertiva. Tenemos casi veinte años de experiencia en la región. Escríbenos hoy mismo para que nos cuentes sobre tus necesidades de investigación de mercados y así nosotros te podamos contar la forma en la cual podemos ser tus aliados regionales.
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