“Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento” es una frase profética que se le atribuye a Hipócrates, el padre de la medicina. El envejecimiento de la población mundial está dando lugar a políticas sanitarias más enfocadas hacia la prevención mediante la promoción estilos de vida más saludables. Aunado a ello, los consumidores prefieren consumir alimentos que medicamentos.
Por lo anterior, no resulta sorprendente el rápido crecimiento de la industria de los alimentos funcionales o nutracéuticos, que ha crecido más de 5 veces en los últimos 20 años. La industria de alimentos saludables actualmente se encuentra valuada en $250 billones de dólares y ha borrado las líneas competitivas entre la industria farmacéutica y la alimenticia.
Dentro de la categoría de alimentos funcionales las categorías con mayor crecimiento son los alimentos funcionales, los suplementos nutricionales, las bebidas deportivas y los alimentos con formulaciones médicas. Las empresas farmacéuticas tradicionales llegan a este nuevo mercado con la ventaja de su tradición y rigor en el área de investigación. No obstante se encuentran en desventaja con las empresas alimenticias en cuanto a su experiencia en la comercialización para los mercados masivos.
Para competir exitosamente dentro del mercado de los nutracéuticos las empresas deberán hacer mayor énfasis en:
- Educar a los consumidores
- Comunicar efectivamente los beneficios funcionales y emocionales de sus productos
- Incursionar en nuevos canales de distribución
- Establecer alianzas de negocios con empresas que complementen su experiencia en investigación o comercialización
Definitivamente los nutracéuticos marcarán una huella importante en la industria del cuidado de la salud y representa grandes oportunidades para las empresas que sepan identificar y ejecutar estrategias para satisfacer las necesidades de los consumidores.
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