Hace menos de un mes fuimos testigos del escándalo derivado de la negativa de una marca a cumplir con su campaña de mercadeo. Nutella, propiedad de Ferrero, le negó a los padres de la pequeña Isis colocar su nombre en una de sus botellas. Los encargados de la campaña negaron imprimir este nombre en el frasco ya que lo tienen prohibido. Esto con la finalidad de evitar malos entendidos y que se use de forma indebida el envase. Los efectos no se dejaron esperar y decenas de memes inundaron las redes sociales. Muchos avispados colocaron nombres poco deseables como ‘Hitler’ y Trump’ en los empaques para burlarse de la marca. En estos casos hubiera sido preferible atender el caso de la niña y no darle cuerda a una anticampaña en RRSS.
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