La semana pasada abordamos cuatro ventajas del formato virtual. El mundo aprendió a adoptar las soluciones basadas en el internet gracias a la pandemia. Ésta resultó ser un catalizador que orilló a muchas personas a dar un paso adelante para aprender su uso así fuera en un nivel elemental. No obstante, en las últimas semanas se ha visto un retorno abrupto al formato en persona a pesar de que en el hemisferio norte estamos en plena época invernal.
Siempre que se sigan las medidas de sanidad del aire es posible realizar muchas de las actividades presenciales que tuvimos que sustituir por sus versiones en línea siempre que era compatible. Es por esto último que se apuesta por regresar a espacios cerrados y concurridos. Por tal razón, enumeramos hoy cuatro razones por las que vale la pena dar espacio a tareas donde el contacto sea personal.
Trato directo y espontáneo. Los humanos somos seres sociales. Gracias a las computadoras y teléfonos inteligentes con acceso a internet podemos estar comunicación con personas que se encuentran en el otro lado del mundo en tiempo real. No obstante, hay limitaciones en la interacción entre pares mediante las pantallas por la barrera que éstas representan para no pocos. Al conversar en el mismo lugar físico la interacción suele ser más fluida y franca.
Mejor lectura de lenguajes no verbales. En otras entradas de nuestro blog hemos hablado sobre las metodología cualitativas. Con éstas se puede saber mucho a través de los códigos y mensajes que las personas no expresan con el habla. Gran parte de estos contenidos se pierden en el formato en línea. Por ello, varios analistas cualitativos han valorado mucho el retorno al modo presencial para subsanar la carencia producida por los alcances de las comunicaciones digitales.
Salvar problemas de conexión. Si antes sufríamos en la casa y la oficina desconexiones a la red con la crisis sanitaria esta situación cobró repercusiones pocas veces imaginadas. En LATAM es común todavía que la conexión sea inestable o se interrumpa en varias regiones. Antes se podían retomar las actividades con los compañeros o se podía optar por pasar a otra tarea que no requiriera acceso a la red cuando se iba el internet. Por ello, muchas personas prefieren en ocasiones el modo personal.
Imposibilidad de sustitución por alternativas en línea. A pesar de que el trabajo remoto tenga varias virtudes, también es cierto que no todas las tareas han encontrado su equivalente digital. Por citar un ejemplo, la experiencia de compra en tienda física tiene muchas diferencias con su versión en línea. La disposición de los anaqueles, las rutas críticas de decisión y las condiciones ambientales de los establecimientos tangibles no tienen comparación con los escaparates en internet.
Ambos formatos tienen sus pros y contras. En el caso del formato en persona se consigue un desarrollo de las relaciones interpersonales más robusto y duradero que su contraparte a distancia. Esto cobra más relevancia en América Latina donde la convivencia entre personas es parte fundamental del estilo de vida y valores de nuestra parte del mundo. Sin embargo, es bueno compaginar de la mejor manera posible ambas alternativas para beneficiarse de ambas.
En Acertiva comprendemos esta situación. Por tal motivo ofrecemos soluciones basadas en ambas opciones. De esta manera es posible adaptar de la mejor manera posible las técnicas y herramientas aplicadas a la Investigación de Mercados para nuestros clientes. Si tienes un proyecto en puerta ponte en contacto con nosotros. Te responderemos con la manera en que juntos escribiremos tu próximo caso de éxito.
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