Cuando se trata de recabar datos e información de las personas existen una variedad de técnicas para cumplir con tal tarea. La elección de un medio para obtener las respuestas que buscamos depende de múltiples circunstancias. Entre estas encontramos el presupuesto disponible, la metodología a usar y el perfil de los respondientes. No obstante, hay otro factor que se debe tener en cuenta y que define en gran medida el alcance de un proyecto.
El tiempo que solicitamos a los consumidores no es un aspecto que se pueda tomar a la ligera. En un mundo ideal, quisiéramos que los participantes de nuestras investigaciones tuvieran disponibilidad completa para colaborar. Sin embargo, la realidad es otra puesto que cada uno de nosotros tenemos muchas más actividades que hacer más allá de formar parte de la muestra de un estudio de mercado. Por tal razón, enlistamos algunas consideraciones sobre la duración de un contacto en campo.
Sesgo de primera respuesta. En términos generales hay una relación directamente proporcional entre la duración de una conversación y este sesgo. Entre más larga sea una entrevista más grande será la prevalencia de este fenómeno. Aunque existen soluciones como la rotación de baterías de respuesta para reducirlo, no logran eliminarlo. Una sugerencia para minimizar esta situación es diseñar cuestionarios intuitivos, coherentes y sin repetición aparente de reactivos.
Pérdida de participantes. En algunas investigaciones se puede incluir una fase de reclutamiento de consumidores con el fin de acordar una cita que contemple una duración establecida para cooperar en alguna actividad determinada. No obstante, si la duración de la entrevista es muy larga y estamos trabajando con personas con muchas responsabilidades corremos el riesgo de perder el contacto por la irrupción de urgencias o desesperación de las personas que nos pedirán terminar apresuradamente una actividad.
Metodología adecuada. Para estudios cuantitativos se sugiere aplicar entrevistas cortas y para cualitativos los más largos. Esta última es una generalización muy grande, pero resume en gran medida nuestra experiencia en diversos protocolos de investigación. Muchos estudios cuantitativos se recaban mediante entrevistas cara a cara, puerta a puerta, entrevista telefónica o por internet por lo que entre más larga sea menor es la calidad de los datos recabados. En estudios cualitativos es posible extender el levantamiento por la necesidad de aplicar varias preguntas abiertas.
Peso en presupuesto. A pesar de los consejos descritos arriba hay ocasiones en que no existirá otra alternativa y será necesario aplicar entrevistas largas dados los objetivos del estudio. En tal caso es imprescindible contar con los recursos necesarios para desplegar el número de entrevistadores e incentivos que nos aseguren cumplir con los objetivos. En caso contrario, se puede incurrir en costosos retrasos y ajustes a mitad de camino.
El cuánto dura cada contacto con un consumidor se debe considerar con atención para evaluar las implicaciones que tendrá en todas las etapas de un proyecto. Si no se plantean de forma realista los tiempos de levantamiento de campo antes de ejecutar la fase operativa es posible cometer errores que no es posible subsanar de forma posterior. En más de una ocasión será más prudente revisar otras etapas como la del diseño de guía de preguntas para hacerla más viable o disponer de elementos para comprometer la participación de las personas.
En Acertiva ponemos a tu disposición nuestros más de veinte años de experiencia para asesorar tus proyectos de investigación de mercados. Nuestros analistas y aliados estratégicos en América Latina están listos para sumar sus respuestas a la solución de tus necesidades. Ponte en contacto con nosotros hoy mismo para que te digamos de qué manera podemos juntos escribir tu próxima historia de éxito.
Short Link: