2020 está lejos de terminar. Todos los aspectos de nuestra vida se han visto trastocados por la pandemia mundial producida por el virus SarsCov2. El verano está por terminar y el asueto de mitad de año fue un reto para las economías que tienen estrecha dependencia con el turismo. No obstante, el verdadero desafío puede que esté por venir. A partir de septiembre y hasta los primeros días de enero, LATAM celebra las fiestas que con más anhelo se esperan durante el año.
El 7 de septiembre fue el día de la independencia en Brasil. Aunque muchos actos públicos, como los desfiles militares, fueron suspendidos la población respondió de muchas maneras. Los que pudieron permanecieron en casa. Otros más tuvieron que seguir laborando con las condiciones actuales. Otros pocos salieron a las calles a manifestarse.
El escenario para México no se vislumbra muy diferente. El 15 y 16 de septiembre son el preámbulo de una temporada de fechas en que las familias por tradición se reúnen y en que las concentraciones de gente son la regla. Además, al darse inicio hace días un proceso electoral nacional, muchos actos tomaran tintes más complejos que los de costumbre.
El común denominador en los países de la región es la incertidumbre por una crisis económica y política que tenía tiempo no se vivía junto a la falta de certeza sobre la superación de la contingencia de salud. Los consumidores han adaptado sus costumbres y hábitos ante este escenario por lo que toda planificación de ventas e inversión requiere de insumos de datos e información con el mayor valor, veracidad y oportunidad posibles.
Cabe señalar que al distanciamiento físico, se suman los distanciamientos de ingreso, laboral, anímico, y político. Hay segmentos que han sufrido estragos negativos en su calidad de vida ante el paro o disminución de las actividades económicas. Por ello, la cercanía de celebraciones como las independencias, el día de muertos y Navidad será más una causa de estrés que de alegría para muchos.
Muchos latinoamericanos al carecer de algunas capacidades y habilidades han sufrido junto al encierro la falta de contacto con seres queridos a pesar de existir medios para la comunicación; para muchos no es aceptable ni viable hacer una «videollamada». En la idiosincrasia de muchos pueblos latinoamericanos las reuniones y fiestas son el centro de la vida en sociedad. Por ello, varias personas han desoído las recomendaciones de las autoridades de salud con consecuencias negativas para los asistentes en algunos casos.
Múltiples actores, dentro y fuera de LATAM, aseguran que en el último trimestre del año podríamos enfrentar un rebrote de la epidemia de COVID-19. Esto echaría por tierra la débil recuperación que están disfrutando algunos mercados con el relajamiento parcial de las medidas de contención ante una disminución de nuevos casos en varios países latinoaméricanos.
Son tiempos complejos en los que es necesario asumir medidas y riesgos con el fin de encontrar las áreas de oportunidad que permitan el crecimiento sostenido una vez que esta conyuntura termine. La reconversión, la reinversión, la relocalización y las alianzas estratégicas se ven como posibles acciones a implementar de cara a sobrevivir y renacer de cara a un mundo que no será el mismo que el de antes del 31 de diciembre de 2019.
En Acertiva somos conscientes de ello. Por tal motivo, de forma proactiva desde tiempo atrás comenzamos la adopción de nuevas soluciones para enfrentar de la mejor manera las más recientes condiciones de mercado. Esto con el fin de ser competitivos y poder satisfacer los cada vez más exigentes requerimientos de nuestros clientes. Algunas de estas soluciones son el geomarketing y neuromarketing. No obstante, nuestro camino por ofrecer nuevas alternativas acordes a nuestra realidad no termina. Pronto les informaremos más detalles al respecto.
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