Hay múltiples maneras en que podemos recabar datos e información de las personas. Entre éstas encontramos todas las técnicas que involucran la participación de los entrevistadores. Ellos fungen un papel relevante al ser quienes conocen a profunidad el instrumento de captura de respuestas. No obstante, en algunas ocasiones la metodología de un estudio requerirá que no haya ningún intermediario entre el consumidor y el cuestionario.
Las entrevistas autoadministradas están diseñadas de tal manera que las mismas personas que nos proporcionan su experiencia puedan responderlas sin ninguna ayuda. Esto requiere habilidades y requisitos mínimos para no incrementar sesgos o impedir su entendimiento para el grueso de la población. Por esta razón es que enlistamos cuatro errores comunes en el desarrollo y uso de este tipo de instrumento.
Poca claridad. Cuando los expertos en Market Research planificamos instrumentos de captura de información podemos echar mano de algunos técnicismos o jerga propias que para otras personas pueden resultar incomprensibles. Si consideramos que personas comunes y corrientes deberán llenar sus respuestas en un cuestionario es imprescindible que todo el lenguaje y redacción sean lo más accesibles y claros posibles.
Falta de instrucciones. Los entrevistadores cuentan con una serie de apoyos y recordartorios en muchas entrevistas para tener presentes todas las indicaciones que se compartieron con ellos en la capacitación. Aunque no todas las instrucciones pueden ser visibles para los consumidores, si es posible considerar algunas que den soporte a quienes participen de nuestros estudios. Esto último no da pie para que no haya personal disponible para resolver dudas puntuales de los respondientes.
Batería de respuestas muy grande. En preguntas muy precisas tendremos la necesidad de codificar listados de datos que pueden ser posibles soluciones que nos proporcionen los participantes. Sin embargo, a veces esto puede ser contraproducente porque en equipos lentos o ante respuestas no contempladas los consumidores pueden frustrarse y contestar por compromiso sin asegurarse de si su respuesta es correcta o no.
Larga extensión. Ya en otras entradas de este blog hemos afirmado que en muchas investigaciones debemos hacer lo posible por no sacar a campo cuestionarios de gran extensión. Debemos recordar que las personas tienen múltiples ocupaciones y su disponibilidad de tiempo no es ilimitada. Aunque ofrezcamos incentivos si son muchas las preguntas presentadas o estas parecen repetirse los respondientes pueden caer en sesgos como el de primera respuesta o perder el interés de abandonar su participación.
Sabemos que algunas veces se tiene una versión interna ya aprobada de un cuestionario autoadministrado. En esos casos bien vale la pena que se permita que los expertos en levantamiento de información lo revisen y hagan sus sugerencias de cambios de las áreas de oportunidad detectadas. En caso contrario es posible incurrir en errores en el levantamiento de campo que pueden ser muy difíciles de subsanar de manera posterior.
En Acertiva tenemos más de dos décadas de experiencia recabando hallazgos de las personas y analizando estos datos para satisfacer las necesidades de nuestros clientes. Gracias a nuestra especialización en América Latina es que podemos ser uno de tus aliados estratégicos en Investigación de Mercados en nuestra región. Escríbenos hoy mismo para que juntos hagamos realidad tu próxima historia de éxito.
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