En esta semana se han celebrado varias festividades relacionadas con la muerte en el mundo. En Estados Unidos el 31 de octubre se celebró el Halloween mientras que en México el 1 y 2 de noviembre se llevó a cabo el Día de Muertos. Sin atender a las diferencias entre la forma que toma esta efeméride en cada país o región una cosa las une y es la necesidad de recordar a quienes se han adelantado y partieron ya al otro mundo.
Las marcas como personas morales o conjunto de individuos no son ajenas a esta realidad. Aunque tenemos algunas que han permanecido durante décadas como lo son algunas empresas del sector alimentario y de productos de cuidado personal, también es verdad que muchas más no han logrado vivir hasta el día de hoy. Algunas no son recordadas por nadie y unas cuantas son motivo de nostalgia. Es por ello que queremos enumerar cuatro causas que pueden orillar a la muerte de una marca.
- Dejar de innovar. El mundo en el que vivimos siempre está en constante transformación. Hasta en el mundo natural los seres que no se adaptan a su ambiente suelen ser reemplazados por otros más aptos. Es por ello que cuando una marca descuida la búsqueda constante por mejorar y cambiar sus procesos y oferta es que es superada por otras que sí lo hacen y prevalecen.
- No tener una clara dirección. En otras entradas de nuestro blog hemos mencionado que el objetivo que se tenga al llevar a cabo una acción son tan importantes como el camino elegido para llegar a éste. Si en una empresa no hay una directiva contundente y visible que tenga muy clara la meta a la que se quiere llevar a la marca es muy probable que muera en el mediano plazo.
- Ignorar al consumidor objetivo. Toda marca debe tener bien definido quién es la persona a la que dirige todos sus esfuerzos. Aunque habrá algunos productos y servicios que serán consumidos por todas las personas dada su naturaleza (como es el caso de los alimentos), no todos están orientados al mismo perfil. Al no corregir esta situación muchas marcas han acelerado su proceso de desaparición.
- Gastar en lugar de invertir. Cuando una marca nace una de las primeras cosas de las que se asegura es de un capital o recursos suficientes para empezar a echar a andar la operación. No es fácil hacerse de un monto inicial por lo que todo gasto que se haga debe estar muy bien justificado y orientado a alcanzar un objetivo medible. En caso contrario cae la insolvencia y con esta el fin de una empresa.
La investigación de Mercados no es ajena a esta realidad. No obstante, gracias a su privilegiada posición es capaz de orientar a otras marcas para evitar los pasos arriba enumerados y corregirlos. Tener un mayor y mejor conocimiento del mercado y de los consumidores da como resultado datos e informaciones valiosas que pueden ser la diferencia entre intentar sobrevivir o perseguir el éxito.
En Acertiva tenemos casi veinte años de experiencia desarrollando estudios de mercado en América Latina. Escríbenos hoy mismo para que nos cuentes tus necesidades y nosotros te digamos a su vez la forma en que podemos ser tus aliados regionales.
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