Dentro de la planificación de un proyecto se deben considerar todos los recursos necesarios, sean estos humanos, de tiempo y económicos. El día de hoy hablaremos de éstos últimos puesto que son una condición crítica para llevar a cabo un estudio de mercado exitoso. Por regla general las partes interesadas buscaran optimizar los recursos y obtener de ellos el mejor resultado.
Conocer los tipos de presupuesto que existen en el medio nos permite identificar cuál nos conviene para cada caso particular. Por esta razón enlistamos algunos de los tipos de cotización más utilizados en el ramo y sus principales características.
Ad hoc o a la medida. Quizá se trata del tipo más común y elemental. Estas propuestas son únicas para cada solicitud. Suelen requerir un conocimiento detallado de los requisitos del proyecto para ajustar de la mejor forma los costos a presentar. Se recomienda este tipo de acercamiento cuando el tópico del estudio es demasiado complejo. Cuando no hay muchos antecedentes sobre estudios parecidos también vale la pena considerar este tipo de cotización.
Por unidad. En algunas ocasiones un proyecto puede considerar unidades de medida como elemento básico de cotización. Se utiliza mucho en estudios cualitativos y con alcances muy limitados dada la complejidad de ciertos perfiles. De esta forma se evitan reajustes administrativos complejos y contempla cambios entre la propuesta inicial y lo realmente conseguido en campo; sea esto último más bajo o más alto que el objetivo inicial. Un ejemplo muy claro de este tipo de presupuesto se da con reclutamientos e incentivos.
Tabular o consolidado. Cuando se considera la realización de estudios constantes y regulares en un periodo de tiempo considerable es posible cotizar mediante tabulares. Estos costos suelen promediar la mayor cantidad de variables posibles puesto que no considera eventos atípicos. Su uso se debe reservar a situaciones con alta actividad y amplia dispersión para evitar sesgos que conviertan en irreales los gastos contemplados bajo los escenarios con los que se ideó la tabla de precios en un inicio. Aunque este tipo de presupuestos pueden modificarse, estos cambios quedan limitados a unos pocos eventos en una unidad de tiempo dada.
Proporcionar con el mayor detalle posible una solicitud de cotización al proveedor le permitirá a éste ofrecer el costo más competitivo y cercano a la realidad. En caso contrario será necesario hacer ajustes a mitad de protocolos de ejecución con sus inherentes retrasos y sobrecostos. Por esta razón, vale la pena considerar cual tipo de cotización debemos solicitar en cada caso.
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