Entre las muchas clases de estudios de mercado que se pueden realizar están aquellas que ponen a prueba sabores y olores entre los consumidores. Las pruebas organolépticas son bastantes complejas y requieren de un despliegue de recursos que un estudio promedio no. Por tal motivo, su desarrollo tiene que estar muy bien justificado y diseñado con bastante detalle para cumplir a cabalidad los objetivos planteados.
Mayor complejidad reúnen estos proyectos, si todavía cabe, cuando se realizan en varias geografías simultáneamente. Esto debido a que se deben hacer empatar prácticas similares a pesar de la diferencia de ingredientes y utensilios. Teniendo en mente éste y otros retos que imponen este tipo de evaluaciones es que enumeramos cuatro circunstancias que hay que tener muy en cuenta al ejecutar estas investigaciones.
Ubicación. Los sitios importan mucho. Más allá de las regiones de las que queramos conocer información vale la pena pensar en qué territorios quieres ahondar. Dentro de los países hay marcadas diferencias; más si consideramos que los mercados de varios integrantes de LATAM son muy heterogéneos (los casos de Perú y México por citar unos ejemplos). Así mismo, el tamaño de las poblaciones objetivo puede llevar en un sentido u otro tus hallazgos: no es lo mismo aplicar el mismo proyecto en Sao Paulo que en Presidente Prudente.
Espacio. El recinto donde vas a realizar las pruebas de producto debe permitir, en la medida de lo posible, que todas las personas que que participen tengan las mismas condiciones ambientales. En caso contrario se pueden añadir sesgos que reducen la calidad de los resultados. Por regla general, se aplican en un mismo salón y de forma simultánea varias pruebas. En cambio, a veces será necesario aplicar una evaluación en sala individual de forma consecutiva incrementando los requerimientos de recursos.
Sentidos. El olfato y el gusto difieren mucho de persona en persona. Incluso la vida de cada participante puede determinar su grado de sensibilidad. Por dar algunas explicaciones están el haber cursado infecciones que reduzcan estos sentidos como una sinusitis aguda o COVID-19. Es prioritario considerar esto para que los participantes puedan proporcionar datos aplicables a la mayoría de personas. También será necesario tener insumos para limpiar el paladar y la nariz entre la presentación de una muestra a otra.
Dietas. Vivimos en un mundo donde se han hecho más evidente el seguimiento de hábitos de consumo de alimentos muy particulares. Fuera de la investigación de mercados esto no supondría mayor complicación más que para el consumidor que elige una o tal dieta. Sin embargo, para ciertas categorías es capital asegurarnos de que los participantes de un estudio no tengan impedimentos de consumo por alergias o ciertos grupos de comida.
Está dentro de lo posible elegir no realizar estudios de mercado sobre percepción de olores y sabores. No obstante, en caso de que el aroma o sabor a lanzar sea rechazado rotundamente por las personas las pérdidas por tal movimiento serán mucho mayores que el monto que implica una prueba de producto. Lanzar un piloto quizá no elimine la totalidad de la incertidumbre, pero sí podrá disminuirla y dará oportunidad de realizar ajustes que a la larga pueden resultar en un lanzamiento positivo.
En Acertiva sabemos de la clase de situaciones que envuelven a las pruebas organolépticas. Por tal razón ponemos a tu disposición nuestras más de dos décadas de experiencia en conocer a personas y marcas de América Latina. Si tienes una idea de Market Research en mente ponte en contacto con nosotros. Te diremos la manera en que juntos haremos realidad tu próxima historia de éxito.
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