Algunas Lecciones de Comunicación Que Nos Dejó La COVID-19

La comunicación en marketing es un proceso muy bien estudiado dado su papel capital. El intercambio de mensajes entre marcas y consumidores es una tarea muy compleja y que demanda el concierto de esfuerzos de diversas profesionales. Un fallo en cualquiera de las etapas de diseño y emisión de una nota o anuncio puede resultar en consecuencias muy costosas. Tan importante es este elemento del marketing que existe un dicho popular que reza: «a quien no habla dios no lo oye». Y es que si no sabemos enterar a nuestros clientes meta de lo que ofrecemos seremos capaces de ofertar mercancías del más elemental consumo y nadie nos buscará para adquirirlas.

Durante la pandemia de la COVID-19 la comunicación cobró especial sentido ya que fue una herramienta tanto para autoridades de salud y detractores para socializar sus posturas y ganar adeptos. Las formas y tiempos quizás no son los mismos que en el pasado dadas las facilidades de las nuevas tecnologías. Hoy queremos enumerar algunos puntos de sumo interés que pueden ser de utilidad para la elaboración y difusión de futuros mensajes que queramos compartir con nuestro mercado meta basándonos en ejemplos vistos en medios de comunicación en varias latitudes.

  1. Claridad y sencillez. Una barrera que han enfrentado las personas para acatar las medidas sanitarias sugeridas para contener la propagación del virus ha sido la dificultad para comprender los anuncios y avisos de las autoridades que en varias oportunidades se han emitido en términos complejos y muy elaborados. Aunque haya todo un mundo y una gran ciencia detrás de una promesa de valor, el consumidor espera que se le diga de la forma más eficaz y práctica posibles qué se espera de él y qué le puede ofrecer el servicio o producto que le ofrecemos.
  2. Una misma línea. Otro obstáculo que ha alimentado la crítica de las personas frente a los mensajes que se reciben de parte de los encargados del sector salud en esta pandemia, y que no depende completamente de ellos, es el cambio de la línea de la información publicada. En un inicio se recomendaba una serie de acciones. Al paso del tiempo se hicieron modificaciones a estas indicaciones dados los avances en el aprendizaje del comportamiento de la epidemia. No obstante, las personas suelen responder a estos cambios con cautela y desconfianza según el grado de percepción de incongruencia en estos virajes.
  3. Elegir interlocutores válidos. Así como en la vida diaria nosotros podemos constatar que el mismo mensaje lo asumimos de diferentes formas en función de quién nos lo comparta, funciona igual en los medios. Entre más validado sea el emisor del mensaje más impacto tendrá en su audiencia. En la pandemia los emisores suelen ser las autoridades nacionales o regionales del Ministerio o Secretaría de Salud o Higiene. Algunas veces se suman a la emisión de avisos los Jefes de Estado o de Gobierno y en otras más se buscará la colaboración de figuras públicas de gran arraigo popular. Estas últimas suelen producir mejores tasas de respuesta cuando se evalúan las campañas.
  4. El medio importa. En una crisis sanitaria es de vital importancia el cubrir a la mayor cantidad posible de la población con los mensajes que sean necesarios para combatir un pico de contagios. Esto en algunos casos involucra disponer de la mayor cantidad posible de vías: radio, televisión, publicidad exterior, medios impresos, redes sociales, entre otros. No obstante, no siempre es posible disponer de tantos recursos y personal para cubrir tan distintos mecanismos para llegar a las personas. Por ello, con base en el conocimiento de consumo de medios del público al que busquemos llegar, es primordial elegir cuales canales son más eficientes y prácticos para los objetivos planteados.

Como se puede inferir de los puntos arriba señalados es fundamental conocer de antemano una serie de datos e información sobre el mercado al que queremos hacer saber de nosotros. Este conocimiento de las personas a las que buscamos impactar con nuestros mensajes es posible adquirirlo con investigación de mercados. Dado que la comunicación es un complejo y vivo desarrollo nunca acabamos de investigar sobre éste. Por ello, la inversión en comprender los elementos que hacen posible entenderse a las personas es una tarea que nunca acaba y requiere atención constante.

Hay múltiples herramientas que nos permiten contar con elementos suficientes para que los esfuerzos de comunicación coincidan con nuestros planes de mercado; los estudios exploratorios y las técnicas cualitativas son algunas de ellas. En Acertiva contamos con expertos en estas y otras metodologías que te pueden ayudar a tener una mejor interacción con tu mercado meta. Tenemos 18 años de experiencia y contamos con cobertura en América Latina. Escríbenos hoy para cotizar tu próximo estudio de mercados.