Para los antropólogos la basura es una fuente de información muy valioso que permite comprender con mayor profundidad a una civilización y a su entorno.
En el contexto moderno, la basura es un vestigio muy importante que nos puede permitir comprender mejor la preferencia hacia una marca o categoría de productos, comprender mejor los hábitos de los consumidores y evaluar las respuestas a las estrategias de marketing. A diferencia de una encuesta tradicional, el análisis de la basura nos puede aportar mayor veracidad, exactitud y sobre todo validar muchas suposiciones que normalmente se hacen entorno al consumo de alguna categoría de productos.
En la década de 1970 el antropólogo William Rathje acuñó el término Garbología o Basurología para referirse al estudio sistemático de la basura con fines comerciales y para el desarrollo de políticas gubernamentales. En el camino, el desarrollo de esta técnica se ha topado con temas relacionados con la privacidad y el cuestionamiento sobre la legalidad de esta técnica. No obstante, hoy en día la práctica más común de esta herramienta aplicada a la investigación de mercados consiste en formar paneles de consumidores previamente pre-reclutados de acuerdo a un perfil específico y que aceptan que su basura sea analizada como parte del estudio. En algunos casos el análisis de la basura va acompañada de entrevistas que sirven para ampliar y comprender mejor los hallazgos realizados mediante el análisis de los desechos del hogar.
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