El siglo XXI comenzó con la promesa de muchos cambios en nuestra vida cotidiana. Varias de las esperanzas de transformación se heredaron del siglo XX. Trabajar desde casa solía ser una lejana posibilidad que en América Latina veíamos a modo de sátira en series como Los Simpson. Un acceso limitado a internet, una cultura laboral basada en acudir a un espacio fijo a desempeñar un puesto, y la falta de una razón de peso que obligara a cambiar el status quo hacían ver al home office como una idea destinada a un futuro poco cercano.
No obstante, la irrupción del COVID-19 sirvió como un fuerte catalizador para impulsar muchas transformaciones que de otra forma se hubieran dado lugar de forma más lenta y accidentada en nuestra región. El cierre de espacios por tiempo indefinido sirvió como motivación para que miles de trabajadores reemplazaran las oficinas por el estudio o sala y el comedor común por la cocina del hogar. Esta transición no estuvo exenta de resistencias de parte de todos los involucrados.
Ahora que la vacunación avanza en varios países y que las curvas de contagios en diversas zonas dan señales de un lento regreso a un mundo donde el SarsCov2 no dicta las reglas, es que se plantea un análisis de los efectos que trajo consigo el trabajo desde casa. Muchos regresarán a su oficina. Otros tantos laborarán en un sistema híbrido. Unos menos permanecerán ejerciendo sus funciones a distancia.
La evaluación del teletrabajo permitirá saber si el mercado laboral se acopla definitivamente a esta modalidad o exige el regreso a un esquema presencial. Por ello, enumeramos algunas tendencias observadas en nuestra región y que vale la pena estudiar desde la investigación de mercados con el fin de planear la mejor respuesta para cada equipo de trabajo.
- Redujo gastos fijos a largo plazo. Varios defensores del teletrabajo señalan que al abatirse los gastos en rubros como renta de oficinas físicas, pago de servicios empresariales, y horas/hombre desperdiciadas en los trayectos del hogar al centro de trabajo es posible invertir más recursos en áreas como la innovación y la capacitación. Sin embargo, no todos los puestos de trabajo pueden adaptarse a este esquema como lo son aquellos enfocados a la atención al cliente.
- Impulsa el trabajo basado en objetivos. Una realidad del mercado laboral en América Latina es su baja productividad. En algunos centros de trabajo el cumplir horarios de oficina no se traduce necesariamente en resultados tangibles y rentables. El home office impulsó a muchas personas a cumplir sus metas de trabajo de forma más eficiente, puesto que de esa forma les fue posible disponer del tiempo libre en otras actividades del trabajo desatendidas por dispersión de enfoques o en tareas personales y del hogar.
- Evidenció casos de vigilancia desproporcionada. No todo fue positivo para algunas personas que tuvieron que adaptarse al trabajo a distancia. En varios países los medios de comunicación señalaron casos en que los trabajadores eran requeridos por sus jefes por las noches, los fines de semana, y en horas de comida. A algunos se les exigió tener prendida la cámara de la computadora a todas horas y a instalar aplicaciones de seguimiento en los celulares para asegurarse que los trabajadores dedicaban todo su tiempo al trabajo.
- Estimuló comunicaciones más horizontales y eficaces. Antes del COVID-19 la comunicación en un equipo de trabajo podía ser algo lenta y no estaba exenta de obstáculos. El teletrabajo demandó que los mensajes que se intercambien las miembros de un centro de trabajo sean cortos y directos. Esta condición ayudó a muchas personas a no tener que desperdiciar horas en juntas o reuniones que ahora se resuelven en correos electrónicos y mensajes de texto.
Es innegable que a la mayoría de nosotros nos urge regresar a ver a los compañeros de trabajo. La convivencia entre colegas se vio comprometida tras largos meses de confinamiento en casa. No obstante, es necesario planificar qué respuesta da mejores resultados a cada centro de trabajo.
En Acertiva, estamos listos para ayudarte a entender éste y otros fenómenos que viven los mercados. Muchas alteraciones en nuestra forma de ver y transformar el mundo siguen en proceso. Por ello, es valioso invertir en entender este medio tan cambiante con la finalidad de preparar las mejores respuestas. Búscanos hoy para que nos cuentes tus necesidades. Estamos listos para ser parte de tu próxima historia de éxito.
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