El siglo XXI representa para muchas personas una vorágine de transformaciones. Algunos cambios todavía son una fantasía como el turismo espacial y otros tantos comienzan a asomar en el horizonte como potenciales realidades en la forma de las inteligencias artificiales. La Cuarta Revolución Industrial incluso ha tocado la puerta del segmento de los juguetes y el entretenimiento de las personas más pequeñas de la casa.
Este cambio de tendencias se evidencia más en las fiestas de fin de año y, particularmente en LATAM, a inicios de enero por la Navidad y el Día de los Reyes Magos. Estas dos celebraciones involucran en muchos países de la región la llegada de Santa Clós y de Melchor, Gaspar y Baltazar que luego de recibir las cartas de niñas y niños trabajan de forma incansable para cumplir los deseos de la infancia. Sin embargo, las listas han cambiado radicalmente en los últimos años.
Quizá los que ya somos adultos recordamos que en nuestras cartas a estos personajes, si bien ya aparecían artículos como videojuegos y consolas, los juguetes tradicionales como bicicletas, muñecos y golosinas representaban el grueso de lo que soñábamos encontrar debajo del árbol o a un costado del nacimiento. Hoy la mezcla parece haberse invertido.
No es para menos. En un mundo cada vez más interconectado gracias a internet y con acceso a un sinfín de alternativas de diversión accesibles en múltiples pantallas las opciones de juguetes analógicos sufren una crisis que es difícil de ignorar. Además la actual coyuntura que las principales franquicias de entretenimiento padecen por los más recientes fracasos en audiencia y ventas han terminado por afectar a las principales marcas de juguetes con contadas excepciones.
Una alternativa que ha logrado dar un respiro a las empresas del sector es el efecto de la nostalgia y el apostar por grupos de edad que no ven a los juguetes como instrumentos de juego. Ahora es más común ver en el departamento de juguetes piezas de colección que tienen como único fin engrosar colecciones de jóvenes adultos a través de su exhibición en vitrinas y círculos de conocedores del tema. Esto ha hecho subir los precios de los artículos por su mayor atención al detalle.
A diferencia de otras industrias que pueden ver su ocaso en el mediano plazo por el cambio de costumbres, como puede ser el caso de los cines comerciales y los teléfonos públicos, el sector juguetero tiene amplias posibilidades de seguir existiendo porque la niñez seguirá teniendo la necesidad de jugar. La diferencia entre el ayer y el hoy es saber identificar con la máxima oportunidad posible las nuevas tendencias del momento y adaptar la oferta en consecuencia.
Esto es posible gracias a las soluciones que ofrece la Investigación de Mercados. Aunque tiene sus particularidades trabajar con menores de edad, las diferentes organizaciones gremiales en diversas partes del mundo han emitido sendas guías de buenas prácticas en la materia. Incluso, como se mencionó líneas arriba, se debe contar con el conocimiento de los consumidores adultos que ya representan un grupo no pequeño dentro de esta área del mercado.
En Acertiva sabemos de la dificultad para satisfacer necesidades de conocimiento de las personas y sus hábitos de compra. Gracias a nuestros más de veinte años de experiencia podemos poner a tu disposición a nuestro equipo de analistas y proveedores estratégicos para cumplir con tus objetivos. Empieza el año compartiéndonos tus requerimientos en la materia. Nosotros te responderemos con la forma en que juntos escribiremos tu próxima historia de éxito.
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