Donald Trump ganó las elecciones el pasado 9 de noviembre. Esto ha generado pánico entre inversionistas de diversos lugares del mundo. Durante la campaña, Trump dejó en claro durante su campaña las ideas que tenía de los tratados de libre comercio y al ser el próximo presidente de Estados Unidos existe incertidumbre sobre el camino que se tomará.
Trump definió durante su campaña que el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN) “ha destruido Estados Unidos”, por lo que aseguró iba haber cambios. Sin embargo, si la Unión Americana quisiera retirarse del tratado tendría que haber un aviso de seis meses de anterioridad.
Aunado a esto, durante la presidencia de Barack Obama se firmó el tratado de Tratado de Asociación Transpacífico (TPP) en el cual México se encuentra, este fue señalado por Donald como “el peor acuerdo de la historia”.
Trump tiene un plan de comercio en el cual impondría un arancel del 35% a los productos de mexicanos, esto tendría como resultado una muy grave consecuencia ya que, es uno de los principales socios comerciales de Estados Unidos. Según expertos, de aplicarse los deseos comerciales se tendrían consecuencias en el sector privado del país recortando millones de empleos y como resultado una futura recesión. Otros, han demostrado los efectos negativos que esto tendría especialmente en los sectores petrolero, tecnológico, automotriz y de industrias unidas a cadenas de suministro. Sin embrago, dicen será un riesgo positivo para industrias que han enfrentado una fuerte competencia en las importaciones, como son el acero y manufacturas.
Sin embargo, no todo es negativo y podemos ver el lado positivo de esta situación.
El primero de ellos es regresar al consumo de los productos nacionales. De esta forma se apoyará a la economía regional e impulsará la compra de productos, situación que dará como resultado en la creación de más empleos en territorio propio.
Si eres de las personas que tenía en mente viajar a Estados Unidos y ha cambiado tu percepción tras la elección, es momento que voltees a ver en tu propio país y viajes al interior. Otro efecto positivo resulta en la posible diversificación de empresas mexicanas a otros mercados de latinoamerica y así fortaleces relaciones comerciales con los vecinos del sur.
Es cierto que los comentarios que ha hecho el presidente electo de Estados Unidos han causado un enojo y miedo por las palabras racistas en contra de México y latinoamerica. Sin embargo, es un momento para aprovechar y fortalecer la economía propia.
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