Los escándalos por daños a la salud, cuestionables prácticas en la elaboración de sus productos y las acusaciones por colonialismo cultural, orillaron a McDonalds a asumir cambios radicales. Luego de intentos publicitarios poco creíbles con el objetivo de revertir esta tendencia, se decidió modificar la identidad de la marca tantos años ligada al color rojo. Ahora el verde de la ecología y la vida saludable identifica a las sucursales de Francia, Reino Unido y Alemania. Es muy sabido que los europeos son más comprometidos con la exigencia de productos y servicios responsables y verdes. Aunque tímida, la marca de los arcos dorados hace una apuesta por una transformación a largo plazo. Habrá que estar pendientes del resultado de este esfuerzo de rebranding.
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