El trabajo en la nueva normalidad

El mercado laboral es un segmento que ha sufrido profundos cambios en los últimos meses. Ante una situación que hasta hace poco tiempo se vislumbraba poco probable los perfiles de trabajo se han tenido que reinventar. Todavía es pronto para saber si estas transformaciones serán permanentes o temporales. En gran medida esto dependerá de cuánto duren las medidas sanitarias.

En el caso de los puestos laborales para actividades que no pueden desarrollarse vía remota han supuesto un aumento de gastos operativos para su desempeño como lo son la proveeduría de cubrebocas, caretas, desinfectantes, pantallas de acrílico y otros insumos que actúen de barrera entre el virus y trabajadores.

Otro segmento de los trabajos presenciales ha optado por trasladar las operaciones a las casas de los mismos clientes como lo es el caso de servicios de belleza. No es raro ver ahora a manicuristas y estilistas ofertando servicios a domicilio.

En el otro extremo permanecen los servicios de limpieza. Para varios consumidores de estos servicios, fue un reto el poder mantener con goce de sueldo a sus empleados. Algunos trabajadores de este sector al ver disminuidos sus ingresos se vieron obligados a conseguir comisiones; al exponerse adquirieron la enfermedad con fatales consecuencias.

Ahora bien, los trabajadores que tuvieron oportunidad de trabajar desde casa han enfrentado también varios retos. Uno de ellos es la sobre vigilancia y extendidas jornadas laborales debido a que para algunos empleadores se desdibujó el límite entre el horario laborable y el que no.

Así mismo, los trabajadores han tenido que adaptar espacios de sus casas para habilitarlos como oficinas temporales. Eso incluye proveerse de recursos como escritorio, artículos de papelería y conexión a internet. Dominar plataformas de streaming y trabajo colaborativo han significado un obstáculo para algunos. Sin mencionar el compaginar de forma equilibrada la vida familiar con el trabajo.

El distanciamiento social también ha detenido un sinnúmero de actividades. Por ello, el flujo de trabajo ha disminuido a niveles pocas veces visto. Esto ha orillado a muchos a la subocupación y a otros más a la pérdida de sus puestos de trabajo en todo el mundo. Entender este fenómeno que sigue en marcha es también un objeto de estudio para la investigación de mercados.

El describir e identificar las causas y consecuencias de estos cambios en el mercado laboral llevará a quienes inviertan en ello a ser más competitivos y resilientes. Ser proactivos y preventivos es pieza clave para sobrellevar el impacto de la epidemia y a tener mejores condiciones para cuando el entorno sea más alentador y activo.