Una persona tiene atributos que le permiten distinguirse de las demás. Entre éstos tenemos el nombre, la apariencia física, la personalidad, el estilo de vestimenta, el domicilio, entre otros. Las marcas no son la excepción. El mercado esta compuesto por un sinfín de ellas. Hace siglos cuando había pocos ofertantes la idea de marca no era tan relevante para los consumidores. Conforme creció la oferta nació la verdadera necesidad de distinguir los productos y servicios con un sello que les distanciara de imitaciones o falsificadores.
En nuestros días, las propias marcas son un activo muy valioso para la empresas. No es para menos. El contar con características que te distingan de la mayoría y que cuente con la fidelización de los consumidores vale oro. ¿Cuántas veces no hemos sido testigos de que ciertos artículos son adquiridos con singular entusiasmo sólo por la marca que las ofrece? O en casos extremos, ¿Cuántas veces hemos sabido de personas que buscan una marca por la marca en sí?
Es por ello que hoy enumeramos algunos de los elementos característicos que las marcas tienen que desarrollar para destacar sobre el resto.
- Nombre. Es el elemento más básico. Contar con un nombre fácil de aprender y que sea muy característico puede parecer una tarea sencilla en un inicio. No obstante, elegir éste no está libre de obstáculos. Se deben evitar nombres que produzcan confusión entre lo que se oferte y lo que se quiera proyectar. También hay que ser cuidadosos si se elige uno en un idioma diferente al nativo ya que al crecer la marca y lanzar su internacionalización se pueden caer en situaciones bochornosas.
- Logo. La identidad gráfica es quizá la parte más visible y recordada de las marcas. Ya sea mediante un logo, un isotipo, o un isologo las formas y tipo de letra que se usen son al final de los primeros elementos que recordaran los consumidores. Las formas rectas suelen elegirse para marcas de prestigio y que buscan proyectar tradición. En cambio las formas redondeadas suelen usarse para marcas que quieren ser vistas como innovadoras y amigables.
- Color. Mucho se ha dicho de la teoría del color y las marcas están al tanto de ello. Los colores neutros suelen estar relacionados con el poder, la elegancia y la sofisticación. El color naranja se relaciona con la vitalidad. El verde con la vida y la ecología. El amarillo con la alegría. El color púrpura se identifica con el poder. El azul con la espiritualidad y la calma. Por regla general, se recomienda no usar muchos colores para la imagen de una marca. No obstante, en este momento en que se busca la diversidad la combinación de varios colores no es algo infrecuente.
- Figura o forma. En algunas ocasiones, las personas de las más variopintas latitudes reconocen una marca sólo con ver la imagen de una botella o un empaque en particular. Este rasgo de identidad es sumamente atractivo para las marcas ya que son una forma de vincular a los consumidores con elementos que todo el mundo es capaz de distinguir con un único estímulo.
- Personalidad. Por último, queremos hablar de los valores, actitudes y comportamiento de las marcas. Hay algunas que sobresalen por su alto sentido de estatus y otras más que son muy joviales y suelen estar al pendiente del último grito de la moda. Este rasgo en algunas ocasiones es difícil de estudiar y percibir ya que depende tanto de lo que la marca proyecta activa y pasivamente y de sus propios los consumidores.
En Acertiva, estamos al tanto de estas características. Es por ello que tenemos un equipo de analistas listos para ayudarte a profundizar en el conocimiento de tu marca. Ya sea mediante técnicas cualitativas o cuantitativas, nuestros investigadores te podrán ayudar a desarrollar tus estudios de mercado de forma exitosa gracias a nuestros más de 18 años de experiencia. Escríbenos hoy mismo para conocer tus necesidades y así juntos podamos escribir tu próxima historia de éxito.
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