En muchos estudios de mercado se suelen abordar los estratos socioeconómicos con mayor poder adquisitivo. Este segmento suele olvidar a un porcentaje muy alto de la población. Aquellos que se suele obviar o dejar de lado por aspectos tales como la dificultad para que den respuestas profundas, su limitada capacidad para adquirir muchos productos y servicios, así como la inaccesibilidad de los sitios donde viven.
No obstante, la segregación que ha sufrido este segmento de la población no es impedimento para que consuma. Las necesidades que tienen quizás no sean tan diversificadas y numerosas, pero no por ello son menos susceptibles de ser estudiadas, solventadas y resueltas. No es menor que algunas marcas se esfuerzan en alcanzar a estos consumidores sin importar el mayor obstáculo.
La práctica nos enseña que las marcas suelen invertir cuando existen márgenes que permitan invertir en investigación. Sin embargo, en algunas ocasiones al tratarse de productos dirigidos a un nivel medio bajo a bajo se trata de ser muy pragmáticos, simples y muy racionales. Ello implica descuidar la investigación sobre este grupo poblacional.
Se habla mucho de la responsabilidad de las empresas con la sociedad y en varias ocasiones se aborda el apoyo a grupos vulnerables. La mayor parte de estos esfuerzos se enfocan en acciones asistencialistas. Últimamente, se escuchan más voces que señalan que la población con mayores limitaciones también buscan mejorar sus condiciones de vida, adquirir mejores mercancías, producir sus productos y servicios, e invertir sus recursos en la medida de lo posible.
Por ello, resulta de gran valor los aportes que la investigación de mercados pueda hacer de la también llamada «base de la pirámide de ingresos». Hay casos exitosos de emprendedores que tienen como población objetivo a este grupo. Un caso emblemático son los microcréditos otorgados por el Banco Grameen; esta institución fue dirigida por el también Premio Nóbel de la Paz Muhammad Yunus.
En México, existe aún una brecha entre los que poseen gran parte de la riqueza y los que viven por debajo un salario básico. Es necesario como gremio cambiar nuestro enfoque tradicional y apostar por conocer a todo el espectro del mercado. Incluso favoreciendo aquellos esfuerzos que tengan como finalidad transformar en un sentido positivo a los que menos recursos tienen.
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