2021 comenzó con la esperanza de poder dejar atrás en el corto plazo la pandemia por COVID-19. Aunque en algunos sitios las campañas de vacunación van a toda prisa y en otros lugares se intenta iniciar la reactivación económica también es cierto que los efecto de la contingencia sanitaria seguirán con nosotros por un buen tiempo más.
El siglo XXI comenzó con una serie de coyunturas que encaminaron varios cambios inminentes como la digitalización de procesos y actividades que no requirieran de forma imprescindible la presencia física de personas. El tránsito hacia la virtualización de las tareas se adivinaba algo lejana dadas las condiciones y resistencias de varios segmentos y espacios. No obstante, este escenario cambió el año pasado.
El temor al contagio y las disposiciones de salud dictadas por casi todos los países del mundo llevaron a redefinir cómo las personas convivían con sus semejantes. Fue el internet el que nos condujo a poder vivir el distanciamiento físico sin un forzoso distanciamiento social. Aunque muchos retomarán sus actividades en persona tan pronto esto esté permitido también es verdad que algunas transformaciones serán ya permanentes o coexistirán un tiempo con sus alternativas presenciales.
En América Latina actividades como la proyección de películas en grandes salas muestran que la realidad como la conocimos antes ya no volverá. Las personas ya no acudían con tanta frecuencia a los cines gracias al auge de plataformas de streaming que permiten consumir cintas y series desde casa a costos muy competitivos desde antes de los confinamientos. Hoy no son pocas las noticias de cadenas de cine que están al borde de la quiebra o en un proceso de eficientar los recursos disponibles.
Otras actividades que están en el mismo escenario que los cines son los servicios financieros y de banca privada, venta y renta de videojuegos y juguetes, y comercialización de medios impresos. Estas actividades al no depender ya de sucursales en físico, personal de venta ni de mercancías tangibles aceleraron su migración a plataformas en línea. Si bien es cierto que no desaparecerán el todo sus versiones analógicas su época de esplendor puede que ya hayan quedado atrás.
Entender las inquietudes y nuevas necesidades de los consumidores es un reto de cara a redefinir la vida cuando la pandemia sea ya parte de la historia. Invertir en conocer de primera mano cómo seguirán adelante las tendencias de consumo y de producción conducirán a tener ventaja en medio de esta era de cambios tan abruptos y rápidos.
La investigación de mercados es una actividad que también se está adaptando a este nuevo mundo: paneles de consumidores vía internet, focus groups en línea, y big data son sólo algunas de las nuevas soluciones que han llegado de la mano de la también llamada Cuarta Revolución Industrial.
En Acertiva entendemos las necesidades nacientes y trabajamos para estar al corriente de las nuevas tendencias y soluciones de cara a ser un aliado estratégico de nuestros clientes y colaboradores. Estamos atentos a tus mensajes para poder compartir contigo en qué forma podemos juntos escribir tu siguiente caso de éxito.
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